MUERTE INOCENTE
Anda, niño tonto,
consígueme unas monedas,
necesito comprar más vino necesito unas cuantas botellas.
Mamita! Afuera hace frío y llueve, casi no hay gente en la calle,
deja que esta vez me quede...
Tengo frío y tengo hambre
!Fuera ! Niño insolente,
como es que le respondes así a tu madre
?Fuera ! Y solo vuelve ,si tienes lo que necesito,
para emborracharme.
Aquella mujer ya tenía vicio,
usaba a su hijo para pedir limosna.
en su embriaguez perdió el juicio,
maltratando con descuido a su hijo.
Despues de varias horas el niño volvió a su casa,
tocó y tocó la puerta,
pero nadie lo escuchaba.
Otro día por la mañana,
la mujer como si nada,
abrió la puerta de su casa,
y su cara se vió desencajada.
Ahí tirado en el suelo,
con su camisita corta,
sus pies descalzos y heridos,
y sus ojitos abiertos.
Con sus brazos extendidos y en su mano unas monedas,
el niño de hambre y de frío...
Había muerto!
Maldito vino !
Con desesperación, la mujer gritaba.
Abrazando el cuerpecito de su hijo,
una Muerte Inocente sobre su corazón pesaba.
Levantando las monedas,
que en sus manos le quemaban.
Hijo de mi alma que te he hecho
¡Perdóname Dios !!! Por mi falta
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Posted in: on jueves, 11 de junio de 2009 at en 10:26
